
Nazarí
Para construir un mosaico nazarí se parte de un cuadrado, de un triángulo equilátero o de un rombo de dos triángulos equiláteros y se obtiene otro polígono de igual área al recortar una o varias regiones del interior y su recolocación en otra parte exterior del polígono.

El hueso nazarí es un polígono cóncavo de doce lados que se obtiene a partir de un cuadrado en el que se recortan dos trapecios de dos lados opuestos y se colocan mediante giros en los otros dos lados también opuestos.

Una tesela utilizada para recubrir los zócalos de la Alambra es la conocida como “pétalo nazarí” esta figura se obtiene a partir de un rombo formado por dos triángulos equiláteros, mediante la traslación de dos pequeños segmentos circulares que se recortan de dos de los lados y se colocan en los lados paralelos.

Es el más conocido de los polígonos nazaríes, esta forma está delimitada al igual que el pétalo, por arcos de circunferencia en vez de por segmentos rectos como un polígono convencional. a partir de un triángulo equilátero, en el que se recortan en cada lado un segmento circular para colocarlo en el mismo lado mediante un giro de 180º. Se pueden ver mosaicos generados por pajaritas multicolores en la Alhambra y en el Alcázar de Sevilla alternando el blanco y negro.